Este salto se ubica dentro del Parque Provincial Salto Encantado y se puede llegar a él a través de la Ruta Nacional Nº14, a solo 12 km de Aristóbulo del Valle, ingresando luego por Ruta Provincial Nº220. Este Parque se encuentra cerca de los principales destinos de la provincia como es su capital Posadas, a solo 152 km y Puerto Iguazú a 205 km.
El Parque
El recinto comprende un área total de 13.227 hectáreas de vegetación atravesada por el Arroyo Cuña Pirú (“mujer flaca” en guaraní), el cual forma el atractivo principal del parque, conocido como el “Salto Encantado”.
El Parque fue creado en el año 1991 con el fin de preservar la biodiversidad del área, conservando grandes sectores de la Selva Misionera, como así también saltos, un área natural imprescindible para la salud del planeta y la flora y fauna que habita allí.
En el 2005 ampliaron el área para incluir también dos sectores del Municipio de Garuhapé en el Departamento de Libertador General San Martin, y adoptaron el nombre de Parque Provincial Salto Encantado del Valle del Arroyo Cuña Piru.
La Fauna del lugar está representada por 36 especies de mamíferos, entre los que destaca el Yaguareté (link) que, en peligro de extinción, encuentra aquí un hábitat natural donde refugiarse. En el recinto también se pueden encontrar los famosos coatíes, ardillas, monos, venados, acutíes, pumas y diversas y bellísimas mariposas, que con sus colores cautivan la vista de los visitantes, protagonizando increíbles fotografías.
Entre las 214 aves que habitan en el parque, destacan el famoso bailarín azul, bandas mixtas de tangará y saíra, pájaros carpinteros, vencejos, águila viuda, el uru, la yacutinga, el yeruvá, el yacú poi, la tovaca común y diversas especies de tucanes. El Parque se encuentra dentro de los 25 AICAS (Áreas Importantes para la Conservación de Aves) debido a su variada y abundante vegetación que actúa de refugio para más de 200 especies.
En lo que respecta a la flora del Parque, se pueden observar árboles de gran porte en las alturas como las guayubiras hasta pequeñas plantas que cubren el suelo como helechos y musgos.
En él encontramos árboles como la palmera pindó, el cedro, guatambu blanco, loro negro, caña fistola y el lapacho, que con sus bellisimas flores amarillas y fuscias tiñe de colores el parque. Es por ello que la visita al parque en primavera es una de las mejores fechas, ya que permite admirar las flores presentes en cada paso del recorrido, lleno de claveles, orquídeas y bromelias, entre otras.
El Parque se recorre a través de dos senderos autoguiados de madera que permiten acceder muy fácilmente a los diversos sectores. Todos ellos son de baja dificultad y cuentan con acceso para personas con silla de ruedas, cochecitos o con dificultad para caminar.
Asimismo, el trayecto posee áreas de descanso disponibles en caso de ser necesario. Uno de los senderos cuenta con 375 mts de recorrido y finaliza en un mirador ubicado frente al salto, con vista panorámica. El otro sendero, de 105 mts de largo, culmina en un mirador lateral al salto.
Mientras los senderos de madera permiten recorrer el parque con mayor comodidad y acceder a mejores vistas de los saltos, existen también senderos rústicos, los cuales aportan vistas diferentes y permiten a los visitantes observar más de cerca los rincones de la selva, pero con una mayor dificultad en el recorrido. Estos senderos permiten acceder a otros 4 saltos (Salto Escondido, Salto Acutí, Salto La Olla y Casaca Picaflor), además de cascadas más pequeñas. El sendero que conduce hacia el Salto La Olla y el Picaflor es el más dificultoso de recorrer ya que además de ser el más largo (1700 mts), el tramo es en pendiente y requiere tener experiencia en trekking.
El Salto Encantado
Este gran salto tiene una altura de 64 mts, y es producto de la caída en altura de las aguas del Arroyo Cuña Pirú. El mismo puede ser observado desde diversos puntos panorámicos del parque, convirtiéndolo en su principal atracción.
Fue visto por primera vez en un viaje exploratorio que se llevó a cabo en el año 1936, luego de escuchar rumores acerca de las características mágicas y religiosas que poseía el salto, hasta que finalmente logran hallarlo.
El Salto Encantado está envuelto por una antigua leyenda, la cual cuenta una historia de amor inspirada en la comunidad aborigen guaraní que pobló el Valle del cuña Pirú, en la que habitaban dos tribus enemigas. Por un lado se encontraba el cacique Aguará, quien tenía una hermosa hija llamada Yate-í y por el otro, estaba el cacique de la tribu contraria conocido como Yurumí, cuyo hijo Cabure-í era un buen guerrero y excelente cazador.
Un día, durante una cacería, los dos jóvenes se conocen y se enamoran.
Pero sus padres enemistados no permitían el amor entre ellos, lo que generó una batalla de enfrentamiento en la que muere el padre de Yate-í. Ante tal acontecimiento, la joven envuelta en tristeza rompe en llanto. Sus lágrimas, al tocar el suelo, se convirtieron en pequeños hilos de agua. En ese momento, Cabure-í advierte a su amada llorando y deja las armas para correr hacia ella y acompañarla. Pero la batalla continuó y entre las flechas de ida y vuelta entre las tribus, la vida de los jóvenes acaban también. Fue en ese momento que Tupá (Dios de la naturaleza) convierte las lágrimas derramadas de Yate-í en un arroyo y con truenos y rayos abre paso en la tierra para contener los cuerpos de los jóvenes enamorados. Esta brecha se convirtió en el camino que tomarían las aguas del arroyo, formando de esta manera el gran Salto Encantado y otros saltos más pequeños.
Después de esta batalla, las tribus nunca más volvieron a enfrentarse para respetar la memoria de los hijos fallecidos.
Servicios
El parque brinda una serie de servicios que completan la visita, desde la estructura y senderos que permiten disfrutar de la naturaleza de la selva misionera, las especies que habitan en ella, sus aromas y sonidos, hasta servicios turísticos como kioscos, sanitarios, venta de artesanías e información turística del parque y de otros sectores de la provincia para visitar.
Asimismo, el recinto cuenta con un restaurante edificado bajo el concepto de arquitectura orgánica, el cual ofrece la posibilidad de degustar un rico plato de la gastronomía local, hecho con productos regionales, mientras se disfruta de la vista al impactante Salto Encantado y la naturaleza que lo rodea. Cuenta con estacionamiento, servicio de Wi Fi y sanitarios accesibles.
El Parque se puede visitar todo el año ya que abre todos los días, al igual que su restaurante.
Para ingresar se debe abonar una entrada, cuyo precio varía dependiendo del lugar de residencia del visitante, con descuento en la tarifa para los menores.
En caso de visitar el parque, te recomendamos vestir ropa y calzado cómodos, gorro, repelente y protector solar. Si llevan mochila, aconsejamos incluir una muda extra de ropa en caso de resultar mojados por la caída del agua.
Es muy importante mantenerse hidratado, ya que el clima es muy húmedo con temperaturas altas, constantes durante todo el año. En el recinto existen dispensers de agua fría y caliente que pueden ser utilizados por todos los visitantes en forma gratuita.
El parque es un área natural protegida, lo que significa que es muy importante no tirar desechos en ningún lugar que no sea los cestos de basura dispuestos en los senderos. De esta manera, mantenemos el espacio limpio y no dañamos el medio ambiente.
Quienes quieran conocer esta obra de la naturaleza pueden acceder desde Aristóbulo del Valle, a solo 12 km del mismo. También es posible llegar desde la capital de la provincia, Posadas, que está a solo 147 km de distancia y permite la posibilidad de alojarse allí para visitar el Parque Provincial Salto Encantado, ya que en la ciudad de Posadas actúa como centro de servicios turísticos, desde Aeropuerto, hoteles, restaurantes, bares y sitios para visitar, tanto dentro de la ciudad como a sus alrededores.
